Barcelona es una ciudad mediterránea en el que se disfruta de una temperatura agradable y buen clima la mayoría de año. El buen tiempo junto al carácter catalán, que se siente orgulloso de sus tradiciones, hacen de esta ciudad ideal para la celebración de fiestas populares en las calles y plazas.
La fiesta tiene origen religioso y es que se conmemora a la Mare de Deu de la Mercè que fue nombrada patrona de Barcelona al salvar la ciudad de una plaga de langostas en 1687.
La festividad de la Mercè es el día 24 de septiembre pero se celebra varios días con un fin de semana. Al ser en septiembre todavía hay muchos extranjeros de visita a Barcelona que pueden disfrutar de La Merce y también representa el fin del verano para los ciudadanos. La ciudad entera se vuelca en sus fiestas y es la participación de todos los vecinos que hacen de estas fiestas únicas.
Actividades para todos
Durante los días que dura La Mercè se ofrece multitud de actividades de todo tipo en diferentes puntos de la ciudad. Estas son gratuitas y hay para todos los gustos y edades. Entre los actos más destacados están los “castellers” en la plaza Sant Jaume, el desfile de gegants y capgrossos, y el correfoc en el que participa el bestiario medieval de Barcelona. Estas son las actividades tradicionales de las fiestas mayores de Catalunya pero en las fiestas de La Merè no faltan conciertos de artistas de primer nivel nacional y de todo tipo de género musical.
El BAM (Barcelona Acció Musical) es un festival dentro de la Mercè y se encarga de ofrecer conciertos de música independiente. También queremos mencionar el Barcelona Arts de Carrer que presenta un festival de teatro, música y danza al aire libre.
La festividad concluye con el Piromusical que es un espectáculo de fuegos artificiales, música y agua en las fuentes de Montjuic. Seguramente es el acto que reúne más gente y es que vale la pena disfrutar de este espectáculo en directo y que da por finalizadas las fiestas de La Merè.
La Merce 2016
Este año se ampliaron las zonas de la ciudad para hacer unas fiestas más cercanas, volviendo a organizar en antiguos espacios e incorporando de nuevos como el parque de la Trinitat y el recinto de Fabra y Coats.Paris fue la ciudad invitada aportando un acento francés con artistas franceses que ofrecieron conciertos de hip hop, acrobacias y obras de teatro.
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